• El ruido mental te desconecta del cuerpo y de lo que necesitas.
• Te cuesta poner límites por miedo a generar conflicto.
• Te abruman tus emociones y crees que si te entregas a sentirlas va a ser demasiado para ti.
• Te duele el cuerpo.
• Exponerte te genera inseguridad, ya sea en conversaciones, charlas, reuniones, escenarios, etc.
Me dedico a combinar herramientas de la psicología, el coaching, el canto y el teatro para ayudar a las mujeres a escuchar, validar e integrar a las voces y emociones que las habitan, y así comunicarse desde su verdad, con confianza y libertad.
Hace 5 años creé Tejiendo Voces.
Un espacio grupal o individual, presencial u online, para que cada mujer se pueda conectar con el cuerpo, sentir y escuchar su voz auténtica.